MELOPEA INTENSIVA

texto extraido de http://www.myspace.com/melopeafanpage

MELOPEA INTENSIVA. Dimos el primer concierto en el año 1978, con motivo de un desfile de moda celebrado en el instituto Marqués de Santillana de Torrelavega, y la policía se nos llevó detenidos cuando íbamos por la tercera o la cuarta canción. Las actuaciones turboaceleradas ante audiencias acojonadas pero muy receptivas se sucedieron hasta el año 1980. Para entonces ya encabezábamos la vanguardia musical cántabra, muerta desde los años hippies de Bloque. Debido a que su novia le acusa de estar pervirtiéndose por nuestra culpa, Pedro Sarasúa terminará por abandonar el grupo y de aporrear se encargará Iñaki García, un tipo sin ningún escrúpulo en recibir escupitajos y botellazos de nuestros fans. Tras sus reiteradas negativas a poner distorsión en la guitarra, no tuvimos más remedio que expulsar a Paco El Mod. Con Chente Minilip Biafra haciendo la mili, afiliamos a Fernando Masoka Peón, otro surfista de la playa de Los Locos con tendencias claramente subversivas. Pero nuestra etapa punk estaba tocando a su fin, y las nuevas exigencias vocales se le atragantaron a Masoka, que abandona el grupo un año después, rebautizado MELOPEA tras su marcha. A partir de mediados del año 1983, ejerciendo yo de cantante provisional, nuestro sonido sufrió diferentes evoluciones, con letras que intentaban aportar ciertas dosis de filosofía y existencialismo a una sociedad que nos parecía una mierda. A este periodo pertenece el álbum MELOPEA, un trabajo claramente after-punk del que siempre nos sentimos muy orgullosos. Fue el período de los grandes concursos de rock, con renombrados triunfos en aquellos Laredo Rock (1983) y Certamen de Rock Open Margen Izquierda de Sestao (1984), pasando por el Rock Villa de Madrid (1985) en el que quedamos clasificados en cuarto lugar y fuimos considerados grupo revelación a pesar de no ser de Madrid. Sucedió que hicimos trampa, a la hora de inscribirnos puse la dirección de una chica del Parque de las Avenidas con la que salía por entonces. En esta época conocí a un eskater madrileño que había recalado en la playa con su monopatín, huyendo de algunos infiernos privados: Pablo Sela Hoffman Coi. Era un rockero con pinta de Keith Richard, y había militado con anterioridad en una formación del barrio de Malasaña llamada Los Zoquillos. Se dio una química especial entre nosotros, le cedí el micro y de esa complicidad resurgió el antiguo sonido del grupo: R&R distorsionado, puro y sin concesiones. A raíz de nuestra participación en el legendario Auambabulubabalambambú de TVE que dirigía Carlos Tena (1985), MELOPEA se hizo omnipresente en la pequeña pantalla, medio del que ya no desapareceríamos hasta algunos años después. 1986 fue un año muy complicado, pues algunos componentes llevaron al extremo las consignas que transmitíamos a través de nuestras liturgias: chicas difíciles, sustancias nocivas, playas peligrosas de día y una vida totalmente disoluta por la noche, lo cual hizo que la estabilidad de la banda se resintiera notablemente, con continuas entradas y salidas de nuevos músicos. Posteriormente, en el año 1987, grabaríamos otro disco gracias a ganar el concurso de rock Marejada Cántabra. Fue cuando empezamos a salir de gira acompañados por músicos de postín, como Julián Infante (Tequila, Los Rodríguez), Justo Bagüeste (Rey Lui, Clónicos) y Esteban Hirschfeld (Gabinete Caligari). Nuestro tercer LP, el que nos lanzaría definitivamente, SURF Y ROCK AND ROLL, sale al mercado a finales de la década de los ochenta, conteniendo los que serán temas emblemáticos de este último periodo manifiestamente rockista y surfero: BAJO EL SOL, BARBARA ANN y SURFIN SAFARI, que coparon los primeros puestos de las listas radiofónicas. Durante la grabación de este trabajo, surgieron fuertes disputas entre la banda y Ollie Halsall, el productor, al que la discográfica había transmitido su obsesión por maquillar nuestro sonido, enmascarando la distorsión de los amplis y metiendo arreglos poperos contra nuestra voluntad.